Bruselas, 5 de diciembre de 2024. En colaboración con Netflix, la Embajada de Colombia en Bélgica organizó un conversatorio académico sobre la obra Cien años de soledad, como parte del ciclo de eventos realizados previo al estreno de la adaptación audiovisual de la obra maestra del Premio Nobel Gabriel García Márquez.

Tras más de cincuenta años de su publicación, esta icónica obra de la literatura colombiana y latinoamericana mantiene su vigencia y nos conduce a un recuento no solo de la historia de los Buendía, sino también de nuestra propia historia.

Este espacio inició con la bienvenida de Sergio Vinay, responsable de políticas públicas de Netflix, seguido de algunas palabras de la ministra plenipotenciaria Anyurivet Daza Cuervo, quien en representación de la Embajada de Colombia en Bélgica destacó el papel de la obra de García Márquez como tejedora de puentes entre distintos mundos, y agradeció a la Fundación Gabo por mantener vivo el legado del escritor a través del periodismo, la literatura y la formación.

El conversatorio tuvo como panelistas a los profesores Jasper Vervaeke, de la Universidad de Gante, y Geneviève Fabry, de la Universidad Católica de Lovaina; al igual que al cineasta colombiano Nicolás Rincón Gille. De igual manera, se contó con la participación exclusiva de Héctor Feliciano, periodista y autor puertorriqueño que, en representación de la Fundación Gabo, nos permitió revivir al Nobel en una noche inspiradora. 

Durante la conversación, que fue moderada por el profesor Jasper Verkaeke, se dialogó sobre la obra de Gabriel García Márquez como fuente de inspiración para los panelistas, al igual que sobre sus personajes y fragmentos preferidos de la obra, y su opinión sobre el calificativo de “clásico” y la etiqueta de “realismo mágico”. 

Cada panelista recordó su primer encuentro con Cien años de soledad, la manera en que ese momento quedó marcado en su memoria, y cómo la obra ha influenciado su vida profesional. El evento cerró con algunas palabras de Héctor Feliciano, quien recordó algunas de sus vivencias junto con Gabriel García Márquez y su familia.

Al finalizar el conversatorio, los asistentes pudieron degustar algunos bocados inspirados en la obra.